Alcorcón esconde sus pifias y publicita lo más normal

Estamos en las mismas, Alcorcón, ciudad que se las da de moderna, abierta, por el Orgullo, por la cultura, la danza... y tal y tal, como decía otro alcalde, Jesús Gil, como Cascallana, elegido por mayoría absoluta... es una ciudad dirigida por unos incompetentes (o competentes para los que son de su tribu, familia política, o chupópteros)

Como publica hoy El Cascallazo el Ayuntamiento trató de ocultar el escape de cloro a la opinión pública.

Hace unos días, las tuberías de la piscina de Los Cantos se rompieron vertiendo 1.500 litros de cloro en el alcantrarillado público, intoxicando a una empleada municipal.

Pues resulta que otro de los genios fichados por Cascallana como director, el de Deportes, Cecilio, (fichado al estilo Casca, sin oposiciones, y porque el pobre hombre se quedó sin trabajo al perder el PSOE Alcobendas), intentó hacer de Houdini y practicar lo que normalmente hacen los políticos locales: esconder la verdad si esta verdad no es una foto con los saharauis o con los niños del parque.

Este gran gestor (el alcalde siempre dice que no hay cargos de confianza sino directores gestores) ocultó el hecho a la opinión pública y para evitar que este accidente saliera en el papel, no avisó ni siquiera a los Bomberos.

Nada. Alcorcón sigue ocultando los sucesos que ocurren en la ciudad.

Antes, con Ginés Meléndez como edil de Seguridad (2003-07) se conocían las detenciones y sucesos varios. Eso duró 6 meses. Esta apertura y transparencia informativa en policía la cortó Cascallana que censuró al edil y, a partir de ahí, vendió lo que él cree -o quiere- que sea: el mundo maravilloso del edén alcorconero. Una mentira absulota.

Son cosas del doble de El Fary.