viernes, 5 de septiembre de 2008

Leganés, como en el far west: 62 cargos de confianza y 27 ediles: 4,4 millones al año


Se lo digo a Amandito y flipa: 'Carajo con los gallegos sí que ganan. Yo aquí tengo que compartir una pastilla de jabón mensual'.

Este tipo, condenado 2 años a trabajos forzados por ausentarse un día de su mili de 2 años, es humilde. No da miedo, aunque viva entre pícaros y chanchulleros: dan más miedo los encorbatados políticamente correctos de España, variante del far west de Leganés, reminiscencias Móstoles (alcalde amante de las amenazas veladas), Fuenlabrada (edil de Comunicación de los Malatesta), Alcorcón (senador al estilo Calígula) o Leganés (toda la banda de Pernales, el Vaquilla y Mario Conde, a lo corbatero).

Amandito se contenta con un dólar, un mojito y una jeba. Por eso, para que no le acabe de dar le telele que le lleve al otro barrio, no le digo que 62 cargos de confianza y 27 ediles de Leganés cuestan a los vecinos 4,4 millones de euros anuales.

ZP gana 'solo' 89.000 euros, 8.000 más que Monty 'el bicicletas'.

Además, gana más que 12 de los 17 presidentes de comunidades autónomas, y eso que se sacó la carrera en CEAC (jamás ha ejercido, 21 de sus 42 años ha vivido de la política: ¡cualquiera le mueve del sillón! Lo ametralla o intenta extorsionarlo-amenazarlo, como a mí, a través de sus secuaces-garrapatas).

Finalmente, "4.415.136 € son para pagar al Gobierno Municipal (alcalde,
concejales, asesores, directores de servicio, auxiliares administrativos de los Grupos
Municipales, gerentes de las empresas públicas y secretarios de alto cargo)".

3 millones de euros van a pagar a los 62 cargos de confianza del Ayuntamiento (Con Ráez, solo había 28).

Ciudadanos por el Cambio lo acaba de denunciar, junto al sueldo de 'corbatas' Montoya, el amigo de los jubiletas y los jugadores de petantas: con sus 81.000 euros anuales -se podría haber comprado el lujoso carro directamente- supera a alcaldes de capital de provincia, a ministros e iguala a los vicepresidentes del Gobierno.

Vaya, que 'buen rollo' Montoya y sus asesores son unos fenómenos. De esos que viajan gratis, comen gratis y se forran en época de vacas flacas. Unos Pepe Gotera y Otilio tocados por Cervantes y convertidos así en Rinconete y Cortadillo.