martes, 23 de junio de 2009

Montoya: un paquete de clinex y su banda de moqueros


Montoya, alcalde de Leganés por la gracia de 'Torrebrumo' Simancas, nombrado a dedo, ser vil y amigo de peloteros y demás almas pendencieras, agradecidas y esbirros de diverso pelaje y arrastre por el suelo, es un tipo acabado. No lo deja porque 'un alcalde es alcalde por decisión divina', debe de pensar el que probablemente hay sido hasta el momento el peor primer edil 'pepimero' desde Alarico III el de Polvoranca o Alazar I el Desguaces.

Amante del servilismo -de los demás, claro-, el lujo -relojes, coches, chálés...- seguramente en el Limbo se convertirá en el más falso de los falsos, el más hipócrita entre los hipócritas... solo superado por ZP y su pleno empleo y George W. Bush y las invasiones varias del caballero Tejano que jamás estuv en primera línea a la que mandó a los hijos de siempre, los de las clases bajas y la desesperación... (sobre hipocresía y cinismo Raúl Calle le podría asesorar).

Montoya, alías Gómez 'el Fotos', o el 'Instantáneas con Viejos o Niños Varios o Variados', será buen marido, buen padre -por eso su hijo estudia en el SEK de Villafranca del Castillo, como tantos hijos de obreros- y buen yerno, pero es un alcalde que cuando no te compra con el dinero del Ayuntamiento, lo hace con amenazas variadas o veladas, presiones, y llamadas a tus jefes. Lo que se llama estilo Cosa Nostra.

Eso sí, él no llama directamente, lo hacen sus adláteres cerebros esponjosos: el Rey del Naldo, el Valido Invalido, el Dibujante Cómico, etc... por no hablar del Cronista menos Cronista de la Villa... Of Course.