Érase una vez un niño de pueblo, hijo de un operario, que quiso ser Ícaro y acabó quemándose con el sol (o con su ambición desmedida con el dinero de los otros, los contribuyentes).
Desde que Raúl Calle 'el falso', se hizo cargo de su escaño de edil, IU se ha estado hundiendo, además de sufrir y provocar varios casos de negligencia, inoperancia e inutilidad. Verdad es que consiguió un concejal más que Eduardo Cuenca 'el denostado', a quien ya echan de menos en el 'cortijo raulista'.
Veamos algunas de las meteduras de pata y falsedades de Calle desde 2003:
-Emsule inoperante. Hay dos sorteos de unos 1.000 pisos ya diseñados por Cuenca. No hay obras de mejora. Acaba con varios años de retraso en túnel del Paseo de Colón , más caro de lo previsto y con serios problemas para los vehículos pesados que pasan rozando las paredes.
-El capricho de Calle 'Heidi': un reloj de cuco de 2 millones de euros. Un presupuesto disparatado para una obra que apenas ve nadie. Con ese dinero de construyen cuatro escuelas infantiles. El reloj lleva sobrecostes: viajes a Suiza -de una tropa con mucha hambre-, autobuses de publicidad, cóctoles, pantallas gigantísimas, guapas presentadoras y su reparación al mes de estrenarse.
-Encerrona a una edil: a Carmen González, IU, Calle y sus grandes pensadores -Marcelino, el ex poli de educación vial, Castejón 'el ausente'...- le tendieron una encerrona para presionarla y que reconociera que había agredido a un cargo de confianza, lo que grabaron en un móvil sin que la mujer se diera cuenta, al estilo Salsa Rosa o FBI de Mortadelo y Filemón. Adémás, una mujer tan liviana como Carmen no puede agredir a un muchachote como Marcelino.
-Cartas de rectificación, presiones a periodistas, llamadas a anunciantes, cartas al director para matar al mensajero, comilonas casi coaccionantes...
Y, mientras, 16.000 jóvenes que piden los 1.000 pisos fantasma prometidos por Calle antes de las elecciones. (Pobre de ti que creiste, por tus pobres asesores, que serían 16.000 votos de IU).
Seguirá...
Desde que Raúl Calle 'el falso', se hizo cargo de su escaño de edil, IU se ha estado hundiendo, además de sufrir y provocar varios casos de negligencia, inoperancia e inutilidad. Verdad es que consiguió un concejal más que Eduardo Cuenca 'el denostado', a quien ya echan de menos en el 'cortijo raulista'.
Veamos algunas de las meteduras de pata y falsedades de Calle desde 2003:
-Emsule inoperante. Hay dos sorteos de unos 1.000 pisos ya diseñados por Cuenca. No hay obras de mejora. Acaba con varios años de retraso en túnel del Paseo de Colón , más caro de lo previsto y con serios problemas para los vehículos pesados que pasan rozando las paredes.
-El capricho de Calle 'Heidi': un reloj de cuco de 2 millones de euros. Un presupuesto disparatado para una obra que apenas ve nadie. Con ese dinero de construyen cuatro escuelas infantiles. El reloj lleva sobrecostes: viajes a Suiza -de una tropa con mucha hambre-, autobuses de publicidad, cóctoles, pantallas gigantísimas, guapas presentadoras y su reparación al mes de estrenarse.
-Encerrona a una edil: a Carmen González, IU, Calle y sus grandes pensadores -Marcelino, el ex poli de educación vial, Castejón 'el ausente'...- le tendieron una encerrona para presionarla y que reconociera que había agredido a un cargo de confianza, lo que grabaron en un móvil sin que la mujer se diera cuenta, al estilo Salsa Rosa o FBI de Mortadelo y Filemón. Adémás, una mujer tan liviana como Carmen no puede agredir a un muchachote como Marcelino.
-Cartas de rectificación, presiones a periodistas, llamadas a anunciantes, cartas al director para matar al mensajero, comilonas casi coaccionantes...
Y, mientras, 16.000 jóvenes que piden los 1.000 pisos fantasma prometidos por Calle antes de las elecciones. (Pobre de ti que creiste, por tus pobres asesores, que serían 16.000 votos de IU).
Seguirá...
1 comentario:
Ole
te falta relatar, como se hizo con el control de IU este hombrecillo, afiliando gente por un tubo en pisos patera (el del concejal de toros, el del recaudador, que ademas afilio a concejales del psoe de su pueblo y en los domiocilios de los cargos de confianza, que ya hemos perdido la cuenta de cuantos son)
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